El Caso Eulenburg
En 1907 estalla en Alemania el mayor escándalo político del IIº Reich
(1871-1918): el Caso Eulenburg, que provocará una auténtica ola de homofobia
tanto en la prensa como en la opinión pública, y cuyas repercusiones sobre la
sociedad alemana e internacional serán múltiples.
El Príncipe Philip zu Eulenburg (1847-1921), quien no esconde realmente sus
preferencias amorosas, es el consejero y el más cercano amigo del emperador
Guillermo II (1859-1941), subido en el trono prusiano y alemán en 1888. De 12
años mayor que el kaiser Guillermo II, Philip zu Eulenburg mantiene una
relación ambigua con el soberano y se encuentra tras todas las decisiones de
éste. Guillermo II le propone tomar el cargo de Canciller cuando, a principios
de los años 1890, obtiene la dimisión del Príncipe Otto von
Bismarck-Schoenhausen. El Príncipe zu Eulenburg preferirá permanecer en el
cargo de embajador de Prusia en la corte imperial de Viena. Asqueado, von
Bismarck escribe a su hijo que la relación entre el kaiser y Eulenburg "no
puede escribirse sobre el papel".
Philip, príncipe zu Eulenburg-Hertefeld (1847-1921)
Un periodista judío, Maximilian Harden (1861-1927), al corriente de las
prácticas de Eulenburg, le chantajea y le exige que dimita de sus funciones
como embajador en Viena. Eulenburg cede al chantaje y opta por retirarse en su
residencia de campo, en Alemania. Durante 3 años, Eulenburg desaparece del
escenario político. Pero a partir de 1905-1906, retoma sus relaciones con el
emperador. Corre entonces el rumor de que podría asumir el cargo de canciller,
y el testarudo periodista Harden lanza entonces un nuevo ataque contra
Eulenburg en dos artículos aparecidos en la revista Die Zukunft, acusándole
implícitamente de tener una relación con el comandante militar de Berlín, Kuno
von Moltke (1848-1916) -no lo confundamos con el General Helmut von Moltke,
artífice de la victoria alemana durante la guerra de 1870-1871-,
describiéndoles respectivamente como "el Arpista" (Eulenburg era
aficionado al arpa y compositor para este instrumento) y su amante como
"der Süsse" (Von Moltke tenía una debilidad por los bombones de
chocolate). Eulenburg huyó a Suiza, donde se refugió para evitar el escándalo.
caricatura de 1908: Eulenburg y Von Moltke flanquean las armas de Prusia
Habría que esperar 6 meses para que la identidad de Eulenburg y de von
Moltke sean públicamente reveladas. El 27 de abril de 1907, Harden publica un
artículo de lo más explícito al describir que la "vita sexualis" de
Eulenburg, no era mucho más sana que la del Príncipe Federico Enrique de
Prusia, quien había confesado públicamente su homosexualidad.
La opinión pública ve entonces en Harden al héroe que salva el aparato estatal
de la depravación y de la corrupción. El kaiser Guillermo II, ya muy
comprometido en su autoridad, tendrá que obligar a varios altos funcionarios a
dimitir. En medio de la hecatombe, Eulenburg admitirá haber violado el artículo
175 y, tras una breve investigación, se ve beneficiado de un juicio nulo. Pero
Kuno von Moltke insistirá para atacar al periodista Harden, contra el cual
presentaría una querella por difamación.
el Conde Kuno von Moltke (1848-1916)
El 23 de octubre de 1907, el juicio von Moltke contra Harden se inaugura en
Berlín y, durante los debates, detalles morbosos de la vida de von Moltke son
revelados. Varios testigos son citados, entre los cuales Magnus Hirschfeld,
siempre hambriento de publicidad, llamado a dar su testimonio de manos de
Harden en calidad de experto científico. La homosexualidad
de von Moltke será formalmente establecida y perderá el juicio. Es interesante
subrayar que, durante el primer juicio, Hirschfeld, en calidad de experto
científico, convence la corte de Justicia que von Moltke no es ni un pederasta,
ni un sodomita, sino un "homosexual", insistiendo sobre su perfil afeminado,
artista, muy emocional e inestable, dejando entender que la homosexualidad pueda ser una desviación psicológica
innata, de la cual no se pueda ser responsable, y que no tiene por qué
expresarse mediante la sexualidad. Eulenburg y von Moltke no se consideraban
ellos mismos "homosexuales", ya que admitían los hechos bajo la
apariencia de una relación amistosa pero rechazando de plano la etiqueta de
"depravado" o de "sodomita". Ante el tribunal se
justifican, jurando que nunca mantuvieron relaciones inmorales o sucias. Pero
repentinamente ocurre un vuelco de la situación: el proceso judicial es anulado
por vicio de forma. El Gobierno Prusiano ha comprendido que la victoria de
Harden, un periodista judío, asociado a Hirschfeld, otro judío que dirigía el
CCH, ponía en peligro la reputación de las instituciones y la respectabilidad
de la clase gobernante.
Mientras tanto, el 6 de noviembre de 1907, otro juicio se iniciaba, el que
oponía el canciller imperial von Bülow (1849-1929) a Adolf Brand, editor de la
revista Der Eigene. Adolf Brand acusa a von Bülow de homosexualidad.
Brand, que podría ser calificado de precursor de la política del
"outing", adopta una táctica distinta de la de Hirschfeld. Desea
llamar la atención sobre la injusticia del art.175 él también, pero de manera
mucho más provocadora y menos políticamente correcta, haciendo una lista de
"casos actuales" de homosexuales. Es finalmente él, tras una sola
jornada de juicio, quien será condenado a 18 meses de cárcel por difamación.
El 18 de diciembre de 1907 se abre el segundo juicio entre Harden y von
Moltke, al término del cual el antiguo comandante militar de Berlín es
inocentado y Harden es condenado a 4 meses de cárcel por difamación. Feliz, el
kaiser Guillermo II rehabilita públicamente a Eulenburg y a von Moltke. Pero la
alegría será de corta durada ya que Harden, una vez fuera de la cárcel, pone en
pie una estratagema para hacer caer a Eulenburg y a von Moltke. Se asocia a un
editor bávaro, Anton Städele, y hace publicar por éste un fraudulento artículo
afirmando que Eulenburg le había entregado 1 millón de marcos para que dejase
de atacarle. Harden se querella entonces contra Städele, su comparsa, y
transforma el tribunal en un escenario público para relatar en él los detalles
del Caso Eulenburg. En el juicio va hasta a citar como testigos a amantes de
Eulenburg con el fin de provocar otro juicio, por perjurio esta vez, Eulenburg
habiendo jurado nunca haber violado el art.175. La estrategia funciona y, el 7
de mayo de 1908, Eulenburg es inculpado por perjurio. Pero tras nuevos juicios
que durarían hasta 1909, nunca sería condenado, fingiendo estar enfermo y
desmayándose en las sesiones del tribunal.
A finales de 1908, otro escándalo, acallado éste, implica directamente al
kaiser Guillermo II de Alemania. El emperador comete una "metida de
pata" diplomática colosal al conceder una entrevista al rotativo británico
The Daily Telegraph, en la cual expone sus opiniones sobre las relaciones
anglo-germanas y su rivalidad en la conquista de los mares. La publicación de
la entrevista provoca un escándalo en el Reichstag, tanto entre los rangos de
los adversarios de una entente germano-británica como entre los políticos que
no veían con buenos ojos la divulgación de la estrategia alemana en la prensa
británica. Despechado, Guillermo II se retira en su propiedad campestre de la
Selva Negra para una partida de caza. Es allí, en el curso de una fiesta, que
el Conde Dietrich von Hülsen-Häseler, jefe del Secretariado Militar, da el
espectáculo tras la cena y ejecuta un "paso en solitario" vestido con
un tutú de bailarina. La asistencia estalla en carcajadas hasta que el conde
travestido cae fulminado bajo los ojos del kaiser Guillermo, víctima de un
infarto. Guillermo II abandona a toda prisa la sala para no ser visto e intenta
acallar el incidente. Afortunadamente, semejante incidente no llegaría a oídos
del gran público, pero el emperador, ya afectado por el Caso Eulenburg y el
escándalo de la entrevista del Daily Telegraph, no soportará este nuevo asunto
y se hundirá irremediablemente en una depresión nerviosa. Un invitado a la
famosa cena con "espectáculo" escribió: "En Guillermo II he
visto un hombre que, por primera vez en su vida, con ojos petrificados de
horror, tuvo que ver el mundo tal y como es verdaderamente".
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