El asesinato psiquiátrico de Luis II de Baviera
En 1864, el rey Luis II de Baviera (1845-1886) sube al trono a la edad de 19
años. Desde la adolescencia, descubre su atracción por los hombres creándole un
trauma. Sus "Cuadernos Secretos" no llegaron a publicarse hasta 1986,
justo cien años después de su muerte. Comprometido con la archiduquesa Sofía,
cuñada de la Emperatriz Elisabeth de Austria apodada familiarmente
"Sissi", Luis II no soporta la idea del matrimonio y pide a los
médicos un certificado de incapacidad. Toda su vida, reo de espantosos
remordimientos, Luis luchará contra la masturbación y sus inclinaciones
afectivas.
Abandona a Sofía de Austria tras enamorarse de su hermoso caballerizo
Richard Horning, al que nombrará secretario particular llevándole consigo en
todos sus viajes y desplazamientos. El idilio duraría a lo largo de 16 años,
antes de que Horning se case y sea, obviamente, expulsado de palacio. Luis II
se enamorará entonces de un joven oficial, el Barón de Varicourt, luego de un
actor. Mantiene relaciones sexuales bastante regulares con sus sirvientes, a
los que somete a palizas cuando éstos le "abandonan". Luis II no
aprecia ni la caza, ni la política como tampoco la guerra. Huye de sus
consejeros de Estado, prefiriendo la compañía de sus sirvientes antes de ocuparse
de los asuntos del Estado. Personalidad atormentada, constantemente depresivo,
invita a su mesa a huéspedes imaginarios: Luis XIV, Luis XV o María-Antonieta.
Angustiado, se pasa las noches bebiendo champán, organiza estancias en su
chalet de las montañas con jovenes campesinos, y ordena representaciones
teatrales en una sala vacía, sin más público que él mismo. Hace levantar
fabulosos palacios como el de Neuschwanstein y Linderhof (que serían fuente de
inspiración de Walt Disney), o el de Herrenschiemsee, réplica del palacio de
Versalles. Loco por la decoración y el interiorismo, y de las artes en general,
se convierte en el mayor mecenas de Europa. Su pasión por la música, muy
desarrollada, le lleva a apreciar particularmente a Richard Wagner, a quien
escribe apasionadas cartas... De hecho, se han encontrado más de 600 cartas
escritas por ambos.
Impotente, Luis II asiste a la ascensión de la Prusia de Bismarck y a la
anexión del reino de Baviera en la órbita imperialista del nuevo Reich Alemán.
En 1869, la que es ahora la llamada Confederación de Alemania del Norte, adopta
el artículo 152 que retoma el texto del art. 143 del código Prusiano. Luis II
tiene serias razones para disgustarse: además de ser clasificadas como
"deviaciones" por el orden moral, sus prácticas son ahora ilegales y
castigables con la cárcel. En 1871, al término de la Guerra Franco-Alemana, el
Imperio Alemán (IIº Reich) es proclamado en Versalles. El art.152 del código
penal alemán se ve reemplazado por el art.175 del código del nuevo Reich.
En el mes de junio de 1886, una conspiración establece un informe médico
sobre el estado mental de Su Majestad el Rey Luis II de Baviera, con el fin de
poder internarlo. Dicho informe no hace mención, en ningún momento, de su
homosexualidad aunque su debilidad por los hombres sea de dominio público en
toda Baviera.
Cuatro días después de la redacción del informe, el Gobierno Bávaro le depone invocando su "locura". Luis II es internado, su hermano menor Otto I es oficialmente declarado rey mientras que su tío, el príncipe Luitpold es designado regente de Baviera. De hecho, el nuevo rey Otto I también se halla igualmente internado por "locura" y homosexualidad ( se sabe que agredía sexualmente a sus sirvientes, del mismo modo que lo hacía Luis II, y que profería "declaraciones pornográficas"). Al día siguiente de su internamiento, Luis II se "suicida" por ahogo junto con su médico personal... Según Thomas Szasz, el apóstol de la anti-psiquiatría, el internamiento de Luis II fue "el primer asesinato psiquiátrico cometido con éxito y abiertamente contra un personaje importante."
Cuatro días después de la redacción del informe, el Gobierno Bávaro le depone invocando su "locura". Luis II es internado, su hermano menor Otto I es oficialmente declarado rey mientras que su tío, el príncipe Luitpold es designado regente de Baviera. De hecho, el nuevo rey Otto I también se halla igualmente internado por "locura" y homosexualidad ( se sabe que agredía sexualmente a sus sirvientes, del mismo modo que lo hacía Luis II, y que profería "declaraciones pornográficas"). Al día siguiente de su internamiento, Luis II se "suicida" por ahogo junto con su médico personal... Según Thomas Szasz, el apóstol de la anti-psiquiatría, el internamiento de Luis II fue "el primer asesinato psiquiátrico cometido con éxito y abiertamente contra un personaje importante."
Las primeras teorías médicas
Es un médico de Lausana, Samuel Auguste Tissot, quien figura entre los
primeros que se vuelcan sobre la sexualidad desde un punto de vista medical.
Tissot es famoso en toda Europa, sobretodo por sus tratados sobre la epilepsia
y la fiebre biliosa, aún más por su "Aviso a la población sobre la
salud", traducido en nada menos que 13 idiomas. Voltaire y Rousseau, igual
que el Rey Augusto II de Polonia y el Elector de Hannover (Jorge II de
Gran-Bretaña), se lo disputarían como médico particular. Con su Ensayo sobre
las enfermedades producidas por la masturbación, que aparece en 1760, lanza los
primeros ataques médicos contra la masturbación, afirmando que el onanismo es
no solamente una enfermedad, sino que también es un crimen. Extraído de sus
"Observaciones clínicas":
"Es un espantoso cuadro que hace retroceder el horror. He aqui los
principales aspectos: un fenecimiento general de la máquina; debilitamiento de
todos los sentidos corporales y de todas las facultades del alma; pérdida de la
imaginación y de la memoria, imbecilidad, desprecio, vergüenza; todas las
funciones confusas, suspendidas, dolorosas; enfermedades largas, bizarras,
asquerosas; dolores agudos y siempre renacientes; todos los males de la vejez
en el momento álgido de la edad... El asqueo por todos los placeres honestos,
el aburrimiento, la aversión hacia los demás y de si mismo; horror por la vida,
el temor de convertirse en suicida de un momento a otro.
Tissot encuentra en Rousseau a un ferviente admirador: el filósofo ginebrino
le escribe encendidas cartas: "...Estoy descontento de no haber conocido
antes el Tratado de la Masturbación (....) Sé que estamos hechos, vos y yo,
para entendernos y amarnos. Todos aquellos que piensen como nosotros son amigos
y hermanos (...) A vuestros pies, Señor." El Tratado de la Masturbación es
uno de los primeros best-seller con carácter médico y sexual: se vende sin
interrupción hasta inicios del siglo XIX y deja una profunda y duradera huella
en las personas de entonces.
Otro médico hará oir su voz desde Francia: en 1857, el doctor Ambroise
Tardieu publica sus Estudios médico-legales sobre los atentados contra las
costumbres, que enumeran los síntomas de esta práctica
"contra-natura"... "No retrocederé ante la ignominia del
cuadro" -escribe Tardieu antes de lanzarse en el retrato de una
"infamia" que asocia estrechamente a la delincuencia-. Describe a los
pederastas afeminados y que dan la nota, y distingue entre los
"activos" y los "pasivos", subrayando las características
de estos últimos: dientes pequeños, labios deformados, recto
"infundibuliforme".
Otro campanazo procedería de Alemania, dónde el médico Johann Ludwig Casper
es el primero, en 1852, en avanzar la teoría que la atracción de los hombres
hacia los de su mismo sexo es innato. Casper denega al Estado el derecho a
intervenir en cuestiones de moralidad. Sus consejos no tendrían, sin embargo,
el eco esperado. Una quincena de años más tarde, en 1869, otro punto de vista
médico se haría oír por la pluma de un galeno alemán, Karl von Westphal, quien
publica un artículo describiendo el amor entre hombres como un
"sentimiento sexual contrario". Von Westphal sugiere que este
fenómeno es una enfermedad mental y aconseja tratar a las personas que la
sufren, más que castigarlas con la cárcel.
Continuará...
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