Si bien hay más de 500 000 jugadores de fútbol
profesionales, ninguno admite ser gay. El origen de esta característica, a
menudo se presenta por la intolerancia a los fans, pero un estudio británico
reveló que el 93% de ellos se oponen a la homofobia. Según los autores, los
clubes y los agentes son las principales causas ya que por lo regular son muy
conservadores ante situación.
El futbolista italiano Antonio Cassano se disculpó a
través de la agencia de noticias italiana Ansa después de sus declaraciones que
hizo sobre que esperaba no tener jugadores "homosexuales" en el equipo
de Italia.
El profesor Ellis Cashmore y Jamie Cleland Dr
Staffordshire University recogio la opinión de 3.500 seguidores a través de una
encuesta anónima en línea (83% eran hombres, el 52% con edades entre 17 y 30
años y la mayoría de los británicos). "En general se cree que el fútbol no
está preparado para ver a los jugadores abiertamente homosexuales", dijo
Cashmore. En 2010, la Asociación de Fútbol Inglés ha abandonado una campaña contra la homofobia,
cuando la Asociación Profesional de Futbolistas hablo sobre el tema, dijo que esta
campaña sería más apropiada cuando las multitudes se comportaran de una manera
mas civilizada
Pero los resultados de esta encuesta en línea ofrecen
un fuerte contraste con el la priori como el 93% de los simpatizantes se
oponían a la homofobia y los jugadores dispuestos a apoyar abiertamente la
homosexualidad, observando sólo su desempeño en el campo que a final de cuentas era lo mas importante
Intolerancia en el estadio o en el césped?
A la luz de sus hallazgos, el Dr. Cleland especifica
que para esta situación ", los seguidores acusan a los agentes que tienen
miedo de perder sus comisiones y a los clubs de conservadores ya que desean
mantener el status quo. Marcando así el control de los jugadores de fútbol que
les prohíben declararse abiertamente homosexuales. "
"Casi todos los que tratan con justificar la
homofobia en los aficionados al fútbol asume que los jugadores son hostiles a
los homosexuales", concluye Cashmore. "Nos estamos moviendo a la
primera evidencia de que los jugadores homosexuales no serían rechazados por
los aficionados de todas las edades y de todos extractos sociales.
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