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viernes, 28 de diciembre de 2012

La sexualidad en pacientes con cáncer

 

El tema de la sexualidad en pacientes con cáncer ha sido tradicionalmente poco tratado en la literatura especializada, a pesar de que constituye una preocupación real y vigente en muchos enfermos a consecuencia directa de la enfermedad, los tratamientos o el impacto emocional que ambos generan y que pueden exacerbar crisis o problemas de pareja preexistentes.

Los factores relacionados con el cáncer que pueden interferir con la vida sexual del paciente y de su pareja son numerosos. La mayor incidencia de problemas sexuales y de pareja en pacientes oncológicos afecta a personas con afecciones ginecológicas (mujeres) y genitourinarias (hombres).

La aparición del cáncer es un acontecimiento que puede generar temores, angustias y expectativas que empiezan a deteriorar la personalidad, con la reducción consecuente de las necesidades, motivos e ilusiones de la persona que la sufre.

A pesar de la enfermedad oncológica la sexualidad sigue siendo una necesidad de esa persona enferma, aún en estadios terminales y aunque disminuya el interés por el coito, se mantiene presente el deseo de proximidad y contacto físico, que puede adoptar diversas modalidades de presentación.

Se pueden ofrecer algunas sugerencias generales para la evaluación de la sexualidad en los pacientes con cáncer:

- No dejar de preguntar sobre la sexualidad en el contexto general de la evaluación diagnóstica. El paciente habitualmente no toma la iniciativa porque ignora sus problemas, los niega o siente vergüenza.
- Evaluar antes, durante y después de los tratamientos para la enfermedad.
- Explorar hábitos, conductas, sentimientos y actitudes hacia la sexualidad y en relación con la enfermedad, incluyendo ganancias secundarias con la disminución de la frecuencia o de la iniciativa sexual.
- Evaluar en relación con la pareja, considerando también sus criterios.
- Ser respetuoso y delicado en el interrogatorio.
- Considerar, al evaluar posibilidades de tratamiento, que a pesar de que, en general, la disfunción sexual es tratable, no siempre se conseguirá solución fácil y rehabilitación definitiva.
- Explorar mecanismos del paciente para canalizar su sexualidad afectada.

Tampoco hay que olvidar investigar sobre efectos secundarios de medicamentos, frecuentemente obviados ante la valoración de la influencia de tratamientos como la cirugía y la radioterapia. Entre los medicamentos que pueden afectar en mayor medida la función sexual se encuentran: quimioterápicos, hormonas, algunos antibióticos y antiparasitarios, los anticolinégicos y antisecretorios H2, los antidepresivos, ansiolíticos, diuréticos y drogas antihipertensivas, etc

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