El estrés es bueno para la salud
pero en su justa medida.
Por Beatriz Fuentes.
Cascaraamarga.es
Decimos esto porque ayuda el individuo a
crecer y madurar como persona, pero cuando la tensión diaria nos agobia y
agota, se convierte en un elemento extremadamente perjudicial para nuestra
salud, causante de muchos desórdenes y distorsiones. Debemos aprender a
controlarlo y dominarlo.
Según un estudio de la OCU
(Organización de Consumidores y Usuarios) durante este último año hasta un 29%
de personas has estado tomando de forma habitual medicamentos para es estrés, 4
de cada 10 lo han hecho de forma esporádica y en caso de las mujeres el
porcentaje sube a 5 de cada 10.
Cómo combatir el estrés
Para combatir el estrés hay que llevar algunos cambios en el estilo de
vida. He aquí algunas recomendaciones que pueden actuar de forma
"preventiva":
Evita el "esconderte de ti
mismo". Participa siempre que puedas en grupo de participación y apoyo, el
saber que más gente se encuentra como tú es uno de los primeros alivios que
podemos encontrar. Si además cuentas con una buena relación familiar esto
ayudará mucho a resolver cualquier problema.
Reduce la cantidad de café o
cafeína. Está demostrado que la cafeína puede incrementar los niveles de estrés
de las hormonas, y este incremento pude durar a lo largo del día y en el
momento de ir a dormir.
Lleva una alimentación saludable.
Hay que evitar las comidas pesadas, las grasas e introducir en nuestra dieta:
frutas, verduras, yogures, alimentos antioxidantes, etc., aparte de enormes
beneficios para la salud, nos reforzará las defensas para combatir el estrés.
No te recrees con los síntomas
del estrés. Huye siempre de la autocomplacencia con el cansancio, la falta de
energía, la ansiedad o las preocupaciones apoyándote en el consumo de alcohol,
sedantes, estimulantes, nicotina u otras sustancias. Esto sólo empeora la
situación a la larga.
Empieza el día con un buen
desayuno. Nunca vayas al trabajo sin comer nada. Intenta tomar un excelente
desayuno, una jornada laboral requiere energía y amplificará tu estrés si no
tienes suficiente "combustible".
Bebe abundante agua. Dos litros
de agua es la cantidad recomendada, beber un sorbo de agua cuando te pones
nervioso o en tensión, puede ser una práctica saludable que puede ayudarte a
huir de la ingesta de café u otros alimentos ricos en calorías y grasas.
El sueño debe ser una prioridad.
El sueño es algo fundamental, con sueño se agrava el estrés mucho más
fácilmente. Da prioridad a tus horas de sueño por encima de eventos sociales o
tareas en el hogar.
Camina algo cada día. Aunque sólo
sean 10 ó 15 minutos cada día pueden ayudarnos a despejar la cabeza y mejorar
el estado de ánimo. Aprovecha todas las oportunidades de caminar al aire libre
que tengas a lo largo del día.
Revisiones médicas. Haz tus
chequeos y revisiones médicas con suficiente antelación para que no supongan un
sobresalto de última hora en tu agenda.
El pensamiento positivo
En el libro El monje que vendió
su Ferrari. Robin S. Sharma nos da un método que puede llegar a ser muy
efectivo, el lo llama "Pensamiento opuesto". Dice que nuestra mente
sólo puede pensar en una cosa cada vez, que es imposible pensar dos cosas al
mismo tiempo, por ello si te viene a la
mente un pensamiento negativo, piensa lo opuesto, lo contrario. Tómalo como un
ejercicio mental, aunque te parezca absurdo o simplista. Si estás poniendo
verde a un compañero de trabajo, piensa que lo estás poniendo por las nubes, si
te estás haciendo una autocrítica feroz, auto alábate.
Con este "ejercicio
mental" empezarás a darte cuenta de que te sientes mejor en muchos de tus
pensamientos si no te martirizas continuamente con ellos. Destrúyelos, no
permitas que se cuele en tu mente ni un solo pensamiento negativo.
No bastará con aplicar este
método durante un par de días, ponte un mínimo de tres semanas para hacer este
ejercicio mental. La técnica del pensamiento opuesto es útil para librar a la
mente de las preocupaciones e influencias negativas si logramos convertirla en
un hábito. La toma de conciencia de la gran cantidad de pensamientos negativos
que podemos llegar a tener es un gran primer paso, con él debemos cambiar nuestra actitud ante la vida, ver y
analizar razones y causas que nos han llevado a la escalada de pensamientos
negativos y aplicar soluciones. Cada día céntrate en un objetivo que te permita
ser feliz. También será fundamental reír.
El valor de una sonrisa
La risa es la manifestación de
nuestra alegría, es difícil que nos venga la risa cuando estamos inmersos en
nuestros pensamientos negativos. J.J. Ratey, profesor de la Universidad de
Harvard, nos cuenta en su libro El Cerebro, que la risa actúa como una especia
de "señal social, es hasta treinta
veces más probable reir en un entorno social que cuando uno está solo". Empieza
a manifestar señales de cambio hacia los demás con una pequeña sonrisa.
Simplemente al estirar la
comisura de los labios e intentar sonreir te sentirás un poco mejor. Hazlo de
forma sincera como un gesto de cortesía hacia los demás, si pruebas a esbozar
una sonrisa durante unos minutos verás que la química que genera su cuerpo te
puede hace sentir mucho mejor, si lo haces con sinceridad, desencadenará una
sucesión de actitudes positivas a tu alrededor. Sólo con dar las gracias y
sonreir tu imagen cambaría a los ojos de muchas personas, comparte la alegría de vivir y de estar
vivos, no cuesta nada y da enormes beneficios.
Reducir el estrés en el trabajo
estres en el trabajoHay una
interesante página de la Texas Woman's University con el título: "52 Proven
Stress Reducers" (52 formas probadas de reducir el estrés) que puede ser
realmente útil para reducir el estrés de profesionales en el trabajo y en la
empresa en general, son consejos para la vida en general, pero que a buen
seguro repercutirán en un mayor relax y productividad en el trabajo.
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