El sexo oral
es el pasaporte al placer y con el cual el orgasmo está garantizado. La
historia adjudica a los franceses el descubrimiento de esta experiencia
excitante y placentera, pero lo cierto es que el sexo oral es tan antiguo como
la humanidad. Y además de antiguo, variado. Sin embargo, tanto para recibir
como para dar, existen ciertas lecciones básicas para practicar un buen sexo
oral... ¿Quieres conocerlas?
Si me
preguntan, dar sexo oral es uno de mis mejores tipos de orgasmo. No necesitan
hacer nada, simplemente al hacerles gemir con mi boca, siento que mi cuerpo se
estremece, se agita y humedece… en resumen me vengo.
Sobre el
primer caso… solo me resta decirles: Chic@s, el sexo oral es la forma más
sublime y deliciosa de dominar a su macho. Respecto al segundo caso, aquí las
“reglas de oro” (y la sugerencia de alguno que otro chico entrevistado):
1. Delicadeza extrema, sobretodo con los
testículos y la cabeza. Todos concluyen que si los lastiman, maltratan o simplemente
son demasiado rudas, pueden matar todas las pasiones que despertaron.
2. Para dar placer, goza tú primero. Si los
miras con asco, si lo haces a fuerzas, si no te prendes al hacerlo, entonces él
tampoco lo disfruta. No tienes que comerte su semen si no te gusta.
3. Garganta profunda pero sin dientes.
Trata de meterlo tan a dentro como puedas, pero jamás lo raspes con los
dientes. Para llegar más al fondo hazlo en posición “respiración boca a pene”.
4. Ve en orden y desorden, pero no te
olvides de los puntos clave. La cabeza por excelencia los hace gozar, pero las
glándulas de tayson lamidas con suavidad los hará explotar (no abuses,
eh!). Y no te olvides de sus testículos,
lámelos, mételos a tu boca, juega con ellos (no olvides extremar precauciones,
aunque hay quiénes gozan si les muerdes el escroto).
5. Los orales son como chupar paleta. Si
succionas de más te quedas sin sabor, para saborear usas la perfecta
combinación de labios y succión.
6. Coordina. Lame y toca a un ritmo sensual
para provocar emociones extremas.
7. Toca y chupa más allá. El Punto G de los
hombres esta en su recto, pero no todos se siente cómodos explorando en él. Si
vas a tocar con tu dedo su ano, primero pregunta. Si ya tienen confianza, dale
un beso negro. El tip es da el oral, préndelo, toca con tu mano, mientras tu
lengua pasa de los testículos al ano.
8. Extras. El sexo oral es una evocación a
comer manjares exquisitos, por eso la recomendación es usar solo condimentos
que le den el toque final al platillo principal: aceites comestibles, polvos,
chocolate, frutas, etc.
9. Las nalgas también gozan. No te olvides
de ellas, aprieta, toca, muerde… así como las tuyas, las suyas también
transmiten impulsos de placer.
10. La pena y el pudor se quedan en la casa. Los
orales, sobretodo con besos negros, toman tiempo y si tenemos pena o pudor, no
podremos ni llegar al punto de bajar el cierre.
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