Chávela Vargas enamoró a Frida Kahlo con su magnetismo erótico y
vivieron juntas durante un año.
Por Ángela Muñoz
Cascaraamarga.es
La artista mejicana, Chavela Vargas, hizo pública su orientación
sexual en un momento en el que salirse del estereotipo de mujer de casa era
motivo para ser repudiada. Entre las mujeres que sucumbieron a sus encantos se
encuentra la gran pintora mexicana Frida Kahlo.
Chavela vivió con el matrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera
durante un año, en la residencia de Coyoacán, donde cosecharon una gran
amistad. La veracidad sobre si mantuvieron una relación sentimental no está
clara, a pesar de las conocidas infidelidades de Frida y Diego. El matrimonio
de ambos pintores de reconocido prestigio fue tortuoso, llegando a separarse y
volviéndose a casar al año de la ruptura.
Estos hechos sembraron el mito del amor apasionado y la
imposibilidad de estar separados que caracteriza la relación del pintor
muralista y de una de las figuras de mayor prestigio de la cultura mexicna. A
Frida se le ha relacionado con otras mujeres, algunas de ellas conocidas
mundialmente como María Callas o la pintora Georgia O'Keefe.
La admiración que sentían Chavela y Frida por la otra es innegable.
Algunos escritos muestran esta devoción y siembran las dudas sobre la relación
que mantenían. Frida escribió una carta al poeta Carlos Pellicer en la que
anuncia que conoció a Chavela a la que define como "extraordinaria,
lesbiana, es más... se me antojó eróticamente".
La pintora continúa confesando que aunque no sabe si Chavela sentía
lo mismo, si se lo pidiera "no dudaría un segundo en desnudarme ante ella.
Cuantas veces no se te antoja un acostón y ya. Ella repito es erótica. Acaso es
un regalo que el cielo me envía". En otro de los escritos, Frida aseguraba
a la cantante que solo vivía "para Diego y para ti".
Por su parte, Chavela declaró en una entrevista que ambas pensaban
"las mismas cosas y queríamos que el mundo fuera como nosotras lo
soñábamos". A la hora de definir a Frida lo hace con las siguientes
palabras: "Ella era fuerte, yo era fuerte, Parecía una potranca también,
como yo. Ella estaba postrada en la cama, o en la silla, pero no me refiero a
eso: digo que su pensamiento no se podía doblegar".
La artista mexicana no duda en reconocer que la pintora era
"un ser extraordinario" y que le "enseñó muchas cosas, y sin
presumir de nada ¡agarré el cielo con las manos, con cada palabra, cada
mañana!", como declaraba Chavela al diario mexicano La Jornada. La amistad
entre ambas mujeres comenzó cuando Chavela acudió a una fiesta organizada por
Frida, en un ambiente que le impresionó y donde vio por primera vez a la
pintora, inmóvil en la cama.
Entre las anécdotas que Chavela recuerda sobre su estancia en casa
del matrimonio se encuentra el día en que León Trotsky llegó a la casa y ella
anunció al invitado como "un viejo peludo", ya que nunca había oído
hablar de él. La artista costarricense nacionalizada mexicana recuerda que así
pasó parte de su vida, "entre esos sueños, que es cuando se sueña
soñando".
No hay comentarios:
Publicar un comentario