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sábado, 18 de mayo de 2013

La belleza en el cuerpo humano, el desnudo como arte escultórico




Por José Luis Villalobos y María Lloret
Cascaraamarga.com


Viendo alguno de los blogs del sitio web tumblr.com se observa que hay un gran número de blogs, webs y redes sociales dedicadas a la difusión del arte moderno y clásico. Uno de estos blogs, irónicamente llamado The Metropolitan Museum of Butts, está dedicado a recoger con un gran número de imágenes fotográficas los culos de esculturas célebres que se encuentran en los museos más famosos del mundo. Como bien dice la descripción del blog: "Gay or straight, man or woman, everybody likes butts. And everybody has a butt".

Partiendo de la idea del culo como concepto artístico, hay que tener en cuenta que la escultura es una obra de gran valor. No únicamente por su antigüedad, sino por su complejidad reflejada en el gran detalle de la anatomía humana. La escultura despunta en dos de los periodos más prolíficos para el arte: la Antigua Grecia y el Renacimiento. Es un símbolo de perfección. El desnudo aparece como arte y emblema de la armonía del cuerpo humano. Sin duda, hay un culto al cuerpo humano en la escultura y también refleja el esfuerzo de superación constante del artista a la hora de crear estas obras.

En el periodo griego, el arte deja de ser funcional, es decir, se supera la etapa del arte como lujo al servicio de los dioses o de un monarca, para descubrir que tiene una función estética por sí mismo. Son hechas para ser un reflejo exacto de la realidad. Este realismo de la perfección se sitúa como el principal prestigio griego frente a los pueblos no civilizados. Hay que apuntar que la costumbre de los juegos atléticos en la Grecia clásica influyó mucho en este gusto.

escultura1Escultura de Fidias, fachada Este del Partenón de Atenas, 440 a.C.Originalmente estas esculturas estaban pintadas, siendo su imagen muy diferente a la actual; tendrían un aspecto mucho más realista. Las esculturas generaban belleza por si mismas, no por lo que podían representar. Como bien dijo Protágoras: "El hombre es la medida de todas las cosas". Siendo esta máxima aplicada a la belleza del arte.

Tras romper con la tradición arcaica del arte, los griegos comenzaron a representar el desnudo masculino, la figura anatómica bien definida como perfección. El detalle se aplica a todas las partes del cuerpo. Por otra parte, la mujer no se muestra desnuda del todo, sino parcialmente vestida. Siendo sus detalles más sutiles y dándole más movimiento.

La tradición escultórica griega se retomó 2000 años después, durante el Renacimiento. Cerrada ya la Edad Media, los artistas de las ciudades italianas persiguen el canon de belleza de la forma, siguiendo la tradición plástica que nunca se había roto del todo desde la antigüedad. Ahora se centran de nuevo en la perfección de la forma humana, porque el fin de las actividades artísticas ya no reside únicamente en Dios, como ocurría durante la Edad Media. Vuelve así el desnudo parcial a las obras.

escultura3El "Moisés" de Miguel Ángel, 1509. Tumba de Julio II, El VaticanoTambién el movimiento humanista de esta época en Europa es inseparable del impulso artístico del Renacimiento. El mejor ejemplo de esta unión es la persona de Leonardo Da Vinci. Por eso muchas de las obras del Renacimiento se convierten en problemas por resolver, ya que contienen elementos matemáticos, formas geométricas, nuevas técnicas artísticas y amplían el realismo antropomórfico de las esculturas.

El estado muscular del cuerpo humano es el mejor ejemplo del realismo en la escultura, Miguel Ángel es el maestro de la escultura de bulto redondo durante el Renacimiento. Sus bocetos nos aclaran el estudio previo seguido por el artista basado en la observación de modelos musculosos para la creación de estas esculturas tan impresionantes. Hay una búsqueda de los claroscuros en los relieves para dar un mayor realismo a la piel. Un buen ejemplo de ello es la escultura de Moisés.

Viendo los ejemplos de las imágenes aquí expuestas, la belleza y el realismo hablan por sí mismas. Tanto las representaciones escultóricas de Fidias (Atenas 490 a.C. - Olimpia 431 a.C.) como las de Miguel Ángel Buonarroti (Caprese 1475 – Roma 1564), son dos ejemplos de artistas homosexuales que han pasado a la historia. Aunque separados por 20 siglos, no sólo siguen siendo dos de los mejores escultores de todos los tiempos, sino dos de los mejores artistas de toda la humanidad.


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