Exhiben hostigamiento escolar en escuela primaria de
Naucalpan.
Por Pamela López.
México DF, febrero 20 de 2013.
Jorge era nuevo en la escuela. Su tercer día como alumno de
la Escuela Primaria Ford 117 apenas llegaba a la hora del recreo. Como siempre,
la campana sonó a las 10:00 horas. Los salones se vaciaron y todos corrieron a
formar sus grupitos en la cancha, bancas y rincones del piso en el patio. Jorge
comía su lunch cuando tres niños, “grandes”, como él les llama, repentinamente
se acercaron, lo jalaron, y a punta de groserías lo llevaron al baño. Ahí,
entre los tres, le metieron la cabeza al excusado.
Al día siguiente, la maestra lo llevó al salón de sexto y,
sin dudar los señaló: Samuel, Juan Manuel y Luis habían sido los responsables
de que la tarde anterior llegara a casa con la camisa manchada de orina y con
un olor hediondo y penetrante que de inmediato fue advertido por Nayeli, su
madre.
“De camino a casa me di cuenta de que tenía la camisa
manchada. Le pregunté qué había pasado y él sólo me contestó que tres niños
grandes se la habían manchado a propósito. Al llegar, luego de que se cambiara
el uniforme, vino a darme un abrazo y entonces lo olí; de la cabeza al pecho
olía a orines”.
Durante años recientes en México, el acoso escolar o
bullying se ha vuelto una práctica común que alcanza a todas las escuelas del
Distrito Federal, Estado de México y el resto del país, declaró a la prensa
Gabriel Rodríguez Zúñiga, coordinadora del Programa Escuela Sin Violencia de la
Secretaría de Educación Pública capitalina.
Dicho programa dio a conocer en 2010 que en la ciudad
existían alrededor de 32 escuelas con graves problemas de esta índole; 44 por
ciento de los niños que fueron encuestados entonces en el programa, fueron
víctimas de bullying y 98 por ciento ejerció, recibió y/u observó dicha
violencia.
Al respecto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH), dio a conocer que 40 por ciento de la población estudiantil, o sea, 3
de cada 10 alumnos en el caso de la educación primaria, son víctimas de acoso
escolar.
Ana y Pablo comparten la historia de Jorge. A Ana, un niño
le golpeó la cara y la tiró al piso porque alguien más le dijo que ella había
tirado su mochila a la basura. Esteban, el niño agresor, “no dijo ni agua va” y
tampoco preguntó si era cierto, sólo la golpeó, relata Ivonne Vargas, madre de
Ana e integrante de la Comisión de Valores de la Asociación de Padres de
Familia (APF).
Sin especificar, Ivonne segura que la Escuela Primaria
Federalizada Ford 117, en Naucalpan, Estado de México, alberga 12
investigaciones, de las cuales tres por hostigamiento escolar. Las ocho
restantes “son quejas graves que pueden estar relacionadas con mal manejo de
dinero por parte de la dirección o bullying”.
Lo de Pablo, comenta Ivonne, se torna más complejo, pues en
este caso la violencia que sufrió el niño vino de la directora de la escuela,
la profesora Isabel Chimal García.
“No saben por qué pasó, pero todo vino luego de que Luis le
pidiera permiso a la directora para que Pablo pudiera entrar toda la semana 15
minutos después de la hora de entrada. Ella aceptó. Pero luego, por algunos
problemas personales, a Luis se le complicó llegar con su hijo a tiempo”.
Entonces, la directora castigó a Pablo, lo puso,
diariamente, a formular y responder, de los libros de texto, 120 preguntas
durante un mes, aparte de la tarea del grupo. Cumplió los primeros días, pero
luego le fue imposible. Eso originó que la directora decidiera regresarlo a 5º
grado la primera semana, a 4º grado la segunda y, finalmente a 3º grado.
Ante la inacción de la dirección escolar y su “falta de
disposición y capacidad para resolver los conflictos de la escuela”, los tres
padres de familia han llevado su denuncia ante autoridades como la supervisión
escolar de zona, el SEIEM (Servicios Educativos Integrados al Estado de
México), órgano encargado de la educación estatal en escuelas federalizadas y
la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), entre otras.
Sin embargo, dichas autoridades no han respondido
satisfactoriamente a las denuncias realizadas. En la visitaduría de la CODHEM
más cercana, la de Tlalnepantla, por ejemplo, “dejaron que se venciera el plazo
de tres días que te dan para ratificar la denuncia y luego la cancelaron
porque, según dijeron, yo ya no hice nada”, denunció Ivonne.
Y es que el principal obstáculo para la resolución de los
conflictos es la directora, concluyeron Ivonne y Nayeli durante la entrevista
con esta agencia sostenida cerca de la escuela, pues en el caso de Jorge, por
ejemplo, “pedí la expulsión definitiva de los tres niños agresores porque el reglamento
que nos obligan a firmar dice que a los alumnos que no guarden respeto y buena
actitud hacia compañeros y maestros en las aulas, instalaciones y patio de
recreo, serán sujetos a una sanción aplicada a criterio de la dirección
dependiendo de la gravedad de la falta y ésta podrá ir desde una llamada de
atención hasta una suspensión definitiva’.
Pero la directora se negó a cumplir con el argumento de que
“es un reglamento interno sin validez ante las autoridades escolares”.
Los problemas sobre malversación de fondos y bullying que
encierra la Escuela Primaria Ford 117 han llegado ya “a niveles muy altos”,
pues días atrás Ivonne envió un par de cartas dirigidas a Enrique Peña Nieto,
presidente de México, y Emilio Chuayffet, secretario de Educación Pública,
servidores públicos que tampoco han respondido.
Al respecto y con la negativa de grabar la entrevista en su
oficina, un cuarto pequeño de grandes ventanas transparentes que dan hacia el
patio de la escuela, la profesora Isabel Chimal se limitó a descalificar las
acusaciones, pues aseguró que dentro de la escuela “no existe tal cosa, sino
algunas incidencias” que, dijo, opacan las buenas acciones que todo el año,
excepto uno, el de la “incidencia”, se llevan a cabo en la escuela.
Sin tomar en cuenta que Ana, Jorge y Pablo, de acuerdo con
Ivonne, “tuvieron repercusiones emocionales terribles” como la falta de ganas
para ir a la escuela, miedo, vergüenza y tristeza, entre otras, la profesora
Chimal García comparó a la escuela con una hoja blanca y a las situaciones que
ella llamó “incidencias” entre niños con “un punto negro que sólo puede ver la
gente negativa”.
En el documento de 2010 citado anteriormente, Gabriela
Rodríguez Zúñiga agrega que entonces se logró la detención de casi 5 mil
jóvenes agresores menores de edad y su consignación ante un juez penal por la
comisión de delitos como acoso u hostigamiento escolar, aunque fue imposible
precisar datos ya que el bullying no se tipifica como un delito.
Añadió que cerca de la mitad de esos detenidos fueron
adolescentes de secundaria, quienes no pudieron ser consignados por menores de
18 años. Así mismo, 19 por ciento de los niños que llegan a cometer suicidio
por bullying cursan la secundaria y, de ellos, 8.6 por ciento son mujeres.
Ahora Ivonne se encuentra en medio de un proceso de denuncia
ante las autoridades escolares del SEIEM por falsificación de documentos
oficiales, pues existe un acta en la que se le notifica que incurrió en una
falta al pagar la cuota de reinscripción a un número de cuenta inexistente.
Ella comprobó, con el recibo de pago sellado, que la APF aprobó el pago
mientras que la dirección argumenta lo contrario, hecho que, a decir de Ivonne
Vargas, lo hace “en colusión con el Jefe de Sector, Jorge Gutiérrez”.
Nayeli fue presionada por la dirección de la escuela para
que abandonara las denuncias y realizara el cambio de escuela para Jorge. Luis
y su pareja siguen en la denuncia y el proceso legal respecto a las agresiones
contra Pedro por parte de Chimal García.
Finalmente, “todo lo que hacemos tiene como objetivo que
nuestros hijos sepan que si de todo esto no logramos solucionar nada, por lo
menos sí sepan que luchamos hasta el final por sus derechos y porque ellos
fueran felices”, concluyó Ivonne.
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http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=3641
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=5682
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