Por CityVega
Enehache.com
¿Cuántas veces dices que NO a una invitación, a una
oportunidad o a una posibilidad porque en el pasado fracasaste o tuviste una
experiencia negativa?
¿En ocasiones, te frenan cosas que ni siquiera tu viviste
sino que le pasó a otro?
Es tiempo de detenerte y reflexionar
Eres la única persona que puede cambiar esta situación. Es
importante dejar el pasado doloroso y difícil atrás porque nos amargamos cuando
nos dejamos acompañar por él, perdemos la ilusión, nos desgastamos y dejamos de
disfrutar de la vida.
Por mi parte, respeto tus sentimientos y las vivencias que
hayas tenido. Y no dudo de la seriedad y gravedad de esos acontecimientos. Pero
tal vez sea el momento de recordarte que ya pasó. Y que no hay nada que puedas
hacer para borrarlo de tu vida.
A muchas personas les gustaría seguir sintiéndose víctimas
de la actitud o el comportamiento de otros para justificar su negativa a
retomar su resposabilidad de la vida. Prefieren mantener su pasividad y su
falta de entusiasmo para no tener que desarrollar el valor necesario para pasar
la página y volver a comenzar. Vivimos la vida cargados con un gran equipaje muchas
veces cargado de emociones negativas que mantenemos asociadas al pasado.
Toma la decisión valiente de soltarte
Podrías hacer el acto simbólico como bañarte en el mar o
subir una montaña. Esto te podría ayudar mentalmente a aceptar que ya te desconectaste
de ese evento, aceptarlo y aprender algo de ello para que no vuelvas a
necesitar pasar por la misma experiencia para hacerlo.
¿Sabías que casi todas las situaciones difíciles que vivimos
nos dejan siempre algo positivo?
Vale la pena encontrar ese lado. Recuerda que nada sucede
por nada. O más bien, que todo ocurre por una razón. Aunque no lo podamos
reconocer en ese mismo momento.
La mayoría de nosotros tenemos artilugios mentales para
desaparecer las imágenes que decidimos borrar en algún momento y no recordar lo
que vivimos o lo que nos hicieron. Pero esto no significa que lo hayamos
superado. Debido a esa emoción negativa guardada inconscientemente, en una
situación cualquiera podrías reaccionar de manera absurda o exagerada.
Si estamos lo suficientemente atentos, esa actitud nos
recuerda que todavía tenemos un pendiente por enfrentar y resolver, de lo
contrario, nos volverá a suceder, una y otra vez, hasta que lo entendamos y
hagamos algo al respecto.
Sacude el polvo de tus rodillas, seca esas lágrimas,
comparte solo tus logros y tus experiencias positivas y enriquecedoras, sal de
ese cuarto pequeño en el que te has pasado tanto tiempo.
Es el momento de renovarte y ser libre del peso extra que te
has impuesto tu mismo.
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